Fleje
El embalaje cumple un papel muy importante tanto en los pequeños negocios como las pymes, así como en grandes compañías, ya que ayuda a proteger y asegurar productos que son la base del negocio. Pero muchas veces, utilizar un fleje adecuado al tipo de embalaje multiplica la protección y seguridad de lo que hay en el interior.
Lo que podría ser un elemento más dentro del proceso logístico es fundamental en cuanto a la distribución y entrega de la mercancía. Sobre todo, si los traslados son largos, un buen flejado es indispensable para que la mercancía llegue en perfectas condiciones.
No obstante, lo más normal es que puedan surgir ciertas dudas en la elección del fleje adecuado y el uso correcto según la mercancía a tratar. Aunque, esta cinta se ha diseñado con un material que se caracteriza por su enorme resistencia y flexibilidad. Fabricada para rodear paquetes de grandes dimensiones o conjuntos de elementos que deben inmovilizarse y estabilizarse para evitar posibles roturas y rozaduras.
¿Qué es un fleje y cuál es su función?
No cabe la menor duda de que el fleje es un elemento clave para el embalaje. Por dicha razón, este tipo de artículo es imprescindible para cualquier empresa que necesite enviar cajas o paquetes de forma continua.
El fleje para embalaje suele ser resistente y sirve para garantizar la sujeción de cualquier caja o contenedor con el fin de evitar que los objetos se entremezclen entre sí y haya movimientos innecesarios entre ellos.
Esta cinta o correa está compuesta por diferentes materiales, como metal o plástico, que ayuda mucho en ciertos sectores profesionales relacionados con las mudanzas, la exportación o la industria en general, entre otros.
No obstante, la función principal es garantizar la seguridad de los artículos que se transportan, y mucho más, si son frágiles o deben recorrer trayectos muy largos. Actualmente, es una de las medidas más efectivas que se pueden emplear y permite que el paquete llegue a su destino de forma correcta y segura.
Tipos de flejes
Por lo tanto, el uso de los flejes resulta muy interesante, pero es necesario conocer sus bondades o posibles utilizaciones para usar este recurso de forma adecuada. Es obvio que su empleo también se relaciona con el material que lo , así como el grosor y sobre todo el número de hilos de la cinta de flejado. Factores determinantes para una elección correcta.
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Fleje textil
Este tipo de fleje se fabrica con hilos de poliéster de gran calidad. Es un material muy adecuado por su enorme resistencia y carga voluminosa. Normalmente, es el que más se usa en la mayoría de las empresas por el ahorro que representa en cuanto a costes se refiere.
Entre sus principales ventajas destacamos su adaptabilidad, fácil maniobra y gran flexibilidad. Asimismo, hay que señalar que es un material muy seguro, que tiene una resistencia aproximada de hasta 15000 kg en lineal, por lo que es recomendable para las cargas pesadas.
Otro de sus grandes beneficios es su enorme resistencia a temperaturas elevadas y a la humedad. Por dicho motivo, si un almacenamiento necesita de un período largo de tiempo, este fleje es el más acertado.
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Fleje de polipropileno
Estos flejes se usan principalmente para proporcionar una mayor protección y evitar posibles hurtos. Muchas empresas los consideran ideales para transportar productos confeccionados con papel, ya sean revistas o periódicos. Incluso, vienen muy bien para cerrar cajas de cartón cuyo peso sea menor de 30 kg.
Este fleje de plástico es muy conocido en el sector del embalaje por sus beneficios. En cuanto a las ventajas más destacadas hay que destacar la ligereza y flexibilidad, así como su resistencia. Además, otro aspecto clave es que este material no se oxida y es mucho más económico que otros.
Por otro lado, tenemos un material con una capacidad de resistencia de 300 kg aproximadamente y que podemos usar tanto en una flejadora manual como automática.
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Fleje de poliéster
No cabe la menor duda de que el fleje de poliéster suele utilizarse principalmente para el flejado de ciertos materiales como la cerámica, la madera y para flejar palets.
El poliéster es una fibra sintética que se utiliza con mucha frecuencia en la industria textil. Es un material bastante rígido que nos permite paletizar las cargas con mayor peso. Podemos emplearlo, sobre todo, para inmovilizar elementos pesados de la construcción.
Entre las principales ventajas de este tipo de fleje nos encontramos con la capacidad para amortiguar los movimientos y fuerzas que se producen en el choque.
Por otro lado, hay que resaltar que estos materiales se adaptan perfectamente a la paquetería sin deformarla y podemos usarlos tanto en interiores como exteriores. Además, tienen una resistencia de unos 360 kg de promedio.
El fleje de poliéster es una alternativa al fleje de acero extremadamente fuerte y resistente a la intemperie. No tiene bordes afilados, lo que crea un entorno de trabajo más seguro y también reduce el potencial de daño del producto en comparación con los flejes de acero.
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Fleje de acero
Finalmente, nos centramos en el fleje de acero porque es el de mayor dureza, pero también el que confiere más elasticidad. Es un material óptimo para las cargas más pesadas y, sin lugar a duda, es mucho más resistente que el fleje de plástico.
Estos flejes de mayor dureza soportan cargas pesadas y garantizan una mayor resistencia a las posibles roturas. Sus aplicaciones son muchas, pero principalmente su uso se extiende a las industrias del embalaje y la construcción.
El uso de las máquinas flejadoras
Una máquina flejadora tiene tanto valor como los flejes porque permite compactar los paquetes y asegurar la estabilidad de la carga.
Actualmente, hay tres tipos de máquinas:
- Las flejadoras manuales son muy fáciles de usar y permiten colocar los flejes sobre un rodillo que se encargará de realizar la acción tensora y cortar el fleje.
- Las flejadoras automáticas tienen un excelente rendimiento y son capaces de realizar hasta 150 flejados por hora. Son muy prácticas para realizar trabajos en los que hay grandes volúmenes de producción.
- Las flejadoras semiautomáticas requieren de trabajadores para poder guiar los flejes y mantenerlos en la posición adecuada. Esta máquina es idónea cuando queremos flejar pequeños bultos.
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