Calcular el relleno de un embalaje no siempre es una tarea sencilla. Por este motivo, te vamos a dar todas las claves para que sepas cuál es la cantidad de material de embalaje adecuado en cada caso.
¿Cuánto embalaje necesito?
Si te has preguntado cuánto embalaje necesito a la hora de realizar un envío, has de tener en cuenta algunos aspectos esenciales. El más importante es darle importancia y no prescindir ni ahorrar en exceso, ya que de él depende que el producto que envíes llegue en perfecto estado.
El proceso de relleno, has de hacerlo de manera regular. Debes tener en cuenta la cantidad que precisas y tenerla preparada. Recuerda que utilizar la cantidad justa transmite una sensación de profesionalidad y de ahorro en recursos muy recomendable.
Además, esta rutina te permitirá emplear la misma cantidad de embalaje y no enviar un paquete con demasiada y el siguiente con la mínima. Con estos conceptos claros, comenzamos a explicarte cómo realizar el cálculo.
La cantidad de relleno de la caja de embalaje
Has de manejar dos conceptos para determinar la cantidad que deberías emplear.
La fórmula más eficaz
Puede parecerte curioso, pero la cantidad del relleno que debes emplear es el resultado de una resta:
- El primer concepto es el continente. Has de medir el volumen de la caja que vas a utilizar para realizar el envío correspondiente. ¿Cómo se mide? Multiplicando el ancho por el alto y por el largo= Ancho x Alto x Largo ¡Ojo medidas interiores de la caja!
- El segundo es el contenido. El volumen del objeto o de los objetos, que irán dentro de caja. Usas la misma fórmula.
- Resta la medida del continente a la del contenido y obtendrás el volumen del relleno correspondiente.
Para que lo entiendas mejor, te ponemos un ejemplo:
1) Continente: una caja que mide 20 x 10 x 5 cm = 400 cm³.
2) Contenido: Vas a introducir un teléfono móvil con unas medidas de 14 x 7 x 1,5 cm = 147 cm³
3) Resta los 400 cm³ del continente y los 147 del contenido y obtendrás 253 cm³. Recuerda que un litro son 1000 cm³ y que esta medida equivaldría a 0,253 cm³.
Necesitarías 2,53 cm³ de embalaje.
¿Influye el tipo de embalaje en estas medidas?
Depende. Las burbujas, un relleno de papel o las bolsas de aire se adaptan a la medida indicada. De emplear otro tipo de recursos como virutas o trozos de corcho, habrás de medir la cantidad correspondiente dependiendo de las características de cada alternativa.
Es conveniente medir el volumen del que elijas y configurar una tabla para que sepas cuánto has de usar para cada volumen. En otras palabras, si sabes que con 20 cm de burbuja es suficiente para rellenar 0,253 cm³, ten esta información a mano para ahorrarte el cálculo en el futuro.
Ello te posibilitará recurrir a la misma cantidad de embalaje en cada paquete y transmitir la profesionalidad, y tu preocupación por la sostenibilidad, que antes comentábamos. Realizando la antedicha operación lograrás la cifra exacta. Si dispones de un catálogo fijo de productos, puedes marcar la cantidad de embalaje requerida para cada grupo y ahorrar tiempo en su cálculo. Solo tendrás que consultar esta tabla y añadir el relleno correspondiente.
¿Cuáles son las opciones a tu alcance?
Son diversas. Cada una de ellas hace posible que conviertas tu envío en uno mejor protegido:
Cojines de aire. Es la mejor solución, versátil, más eficiente y con numerosas ventajas, con opciones BIO y respetuosas.
Cartón ondulado y papel kraft. Es una alternativa que está muy de moda y reciclable. Se adapta a envíos sencillos y ligeros.
Plástico de burbujas. Ayuda a amortiguar el producto. Es posible adquirirlo en bolsa de burbujas o como papel film.
Cantoneras y perfiles de espuma. Protegen bien las aristas, los ángulos y las esquinas.
Chips y virutas de embalaje. Son tan originales como eficaces. Contribuyen a realizar una presentación más llamativa y transforman cada envío en un regalo. Además de ser opción BIO.
Antiestáticos. Aíslan los artículos más sensibles de las cargas eléctricas.
Consejos eficaces para seleccionar el relleno de embalaje más acertado
En algunas ocasiones, se emplea un sobre con protección y se añade un relleno para proteger mejor el producto. Ello provoca que el artículo vaya demasiado justo y que sea más complicado sacarlo de la caja o del sobre.
Ocurre lo mismo cuando el paquete es demasiado grande y se suple el tamaño, incluyendo más embalaje para impedir el desplazamiento del artículo. Esto es, aparte de la medida, es imprescindible que tengas presente que:
- El relleno asegure el embalaje y proteja el producto de posibles roturas, erosiones o choques. No olvides que debe ser sostenible y el idóneo para las características del material que vas a enviar.
- El uso de relleno no significa que no haya que incorporar alguna etiqueta que confirme la fragilidad o la necesidad de algún cuidado especial para su manipulación. El cliente debe disponer de la información necesaria antes de abrir el paquete.
- Cada tipo de producto exige un relleno concreto. Ha de adaptarse a las características específicas del artículo y debes valorar los posibles golpes o desplazamientos que pueda sufrir durante el transporte.
La importancia de un embalaje perfecto
Es imprescindible equilibrar el tipo de caja o envoltorio con el relleno del embalaje. La sensación del cliente resulta decisiva para que confirme tu preocupación por la sostenibilidad y por prestarle un servicio de calidad. La medida exacta no alterará la calidad del envío y te ayudará a conseguir que lo que envíes llegue en perfecto estado.
Al ser este el objetivo final, y teniendo en cuenta que el cálculo anterior no es siempre sencillo, ¿qué te parece si contactas con nosotros para que te ayudemos en este proceso? Nuestro servicio de atención al cliente te asesorará para que escojas la mejor alternativa para cada uno de tus pedidos. Con nuestra ayuda podrás calcular el relleno del embalaje y, sobre todo, ahorrar en un aspecto complementario para que tus envíos sean mucho más fiables, seguros y acordes a las tendencias actuales.
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